miércoles, 17 de enero de 2018

A TI, SI A TI.

    Solo tres días más para las esperadas vacaciones, pero se me esta haciendo eterno. Son las 22:17 de la noche y por fin doy por concluido el informe que tanto me ha exigido mi jefe, estoy agotada, estiro un poco las piernas y las pongo encima de la mesa. Me quito la coleta y tiro las gafas encima de la mesa, levanto los brazos hasta que oigo un leve crujido del cuello. Me miro las piernas, necesito ya un poco de sol, soy mas bien blancuzca tirando a blanco nuclear, ya me imagino en la playa estirada en la toalla.

   Estoy completamente sola en la oficina, y estoy un poco necesitada, así que me subo la falda vaquera y me quito las bragas, me acaricio los muslos separo mis piernas y comienzo a jugar con mi botoncito, mmm justo lo que necesito. Respiro hondo, suelto el aire y sigo rozándome con mi dedo, justo ahí donde me gusta, muevo las caderas... cuando escucho como se acerca alguien por el pasillo, rápidamente me incorporo, el corazón me va a mil, de repente se abre la puerta.

-Buenas noches, ¿aun sigues trabajando? pensé que no había nadie.
-Ufff Maria me has asustado, si pero ya me voy...
-No tranquila, aun me queda por limpiar los baños, si quieres vengo mas tarde.
-Para nada, limpia ya me voy.
  
    Recojo todo a prisa, meto disimuladamente las bragas en el bolso y me voy a toda prisa, madre mía que calentón llevo. Bajo por el ascensor hasta los aparcamientos, pulso el botón de las llaves abro el coche y me monto, arranco y me dirijo a casa. Por el camino voy pensando que en cuanto llegue me daré un homenaje, quiero estrenar ni nuevo juguete, sonrío yo sola en el coche. Cuando de repente se ve a lo lejos un atasco justo hasta donde me alcanza la vista, ni hablar no pienso chuparme ni un minuto mas de lo necesario en llegar a casa, pienso rápido y salgo por la siguiente salida, daré mas vuelta, pero seguro que ahorro tiempo en llegar a casa, hace calor y lo que menos me apetece es estar parada en la autoría.
   La salida de la autovia esta desierta sigo por el carril secundario y acelero, cuando de repente veo unas luces justo detrás mía, miro por el retrovisor y veo a un agente detrás y encima me hace gestos para que pare, dios con las ganas que tengo de llegar a casa. 
   La moto acelera se pone a mi altura por la izquierda, y me dice:
-A ti, si a ti. Pare el vehículo.
  Pongo el puto intermitente y paro el coche. El señor agente tocapelotas para justo detrás. Por el retrovisor y el espejo izquierdo veo que se baja de la moto y se dirige hacia mi coche, por el lado izquierdo, yo intento cambiar la cara.

-Buenas noches, señora.
   Buag mi cara es un poema, ¿en serio? tengo cara de señora, y el todavía con el casco puesto. Pongo los ojos en blanco lo miro y respondo borde.
-Buenas noches¡¡
-Se puede saber ¿donde iba tan deprisa?
-¿deprisa?
-Si, ibas a 100 en un carril de 60. No le parece ¿deprisa?
-¿Seguro?
-Segurísimo.
-Ya claro, siempre llevais razón se me olvidaba "mascullo"
-¿Como a dicho?
-Nada.
-¿A bebido?
-¿PERDONA?¡¡¡ !!!NOO¡¡¡ VENGO DE TRABAJAR¡¡¡
-No se altere. Baje del vehículo.
  Respiro hondo y suelto el aire de tiros, resoplo y bajo, cierro la puerta dando un portazo. El agente se quita el casco, sus ojos son grandes y oscuros, tiene barba de tres días, pero bien cuidada, y unos labios sexis, me sorprendo a mi misma mordiéndome los labios, el señor agente me mira maliciosamente. Yo enseguida agacho la mirada, no me puedo creer que me este poniendo cachonda.
-Los papeles del coche y su carnet. 
-Claro, ahora mismo.
  Sin pensarlo abro otra vez la puerta del conductor me arrodillo y acedo desde ahí a la guantera, busco los papeles del coche y me giro y busco en mi bolso, y veo mis bragas, abro los ojos como platos, cojo el monedero y saco el carnet, giro la cabeza y veo que el señor agente ahora tiene su atención en mi culo, y creo que por el tamaño que tiene mi falda, esta admirando algo más. Le sonrío y es él, el que se muerde el labio inferior, me recorre una calentura desde mi vagina.
-Ejem¡¡ ¿se divierte señor agente?
  Me mira enseguida a los ojos, yo sonrío. Y el agente me la devuelve. Salgo del coche y le entrego los papeles...
  El los coge y los tira dentro de mi coche, me agarra por los brazos justo por detrás de mi espalda y mirándonos cara a cara...
-Vaya se ve, que se te olvido algo...
-Es largo de contar...
   Justo me gira y me apoya contra el coche, vuelve a poner mis manos encima del techo del coche.
-Déjalas ahi.
-Si señor agente, no las moveré.
  Con una mano me sujeta por la cadera y me pega a él, puedo notar su pene duro, justo en mi culo. Acerca sus labios desde mi hombro izquierdo besando y mordisqueando hasta justo debajo de mi oreja, tengo el bello de punta, mas calor se apodera en mi vagina, cada vez más y más calor, hasta que noto como gotea mi coño. 
-Tenemos un problema señorita.
-¿Cual señor agente?
-Cuando se agacho a buscar los papeles, me puso la polla mas dura que una porra, y ahora ¿que hacemos?
-No se, señor agente, usted dirá.
-Pues había pensado, que a lo mejor, podías ayudarme a bajármela, no sé, quizá como vienes ya preparada...
  Justo baja su otra mano y la cuela debajo de mi falda, y acede a mi coño por detrás, separa mis labios y comienza a mover su dedo...
-Joder... digo si estoy preparada, justo no llevo bragas porque iba con prisa a mi casa, para usar uno de mis juguetes nuevos.
-Vaya... siento fastidiar tus planes, pero creo que tengo mejores planes a ti ahora.
  Se agacha por detrás, levanta mi falda vaquera con brusquedad, separa un poco mis piernas, y hunde su lengua en mi vagina, no puedo evitar gemir...
-Oh si justo lo que necesito señor agente... 
  Sigue metiendo su lengua en mi coño, y moviendo mis cachetes, de vez en cuando me da un azote, y un mordisco suave en mi culo, lo que hace que gima aun mas fuerte, llevo meses sin sexo, jugando con mis estúpidos consoladores. Justo cuando estoy a punto de correrme, se retira y yo le miro. Le cojo la cabeza y el mi esquiva.
-Le he dicho que no mueva las manos.
  Automaticamente vuelvo a poner la mano en el techo de mi coche,  él se levanta y me gira, y vuelve a bajar. Sigue comiéndome el coño, yo abro mis piernas todo lo que puedo, para poder facilitarle la tarea, teniendo en cuenta que estoy de pie, así que pongo mi pie derecho en el filo de mi puerta, me mira fijamente a los ojos, y yo levanto mi camiseta para que pueda contemplar mis pechos, me los agarro y los aprieto para él, se nota que es un chico fuerte y joven. Me atrevería a decir que tiene la misma edad que yo. Mira al cielo y veo las estrellas y solo escucho mis gemidos y sus lamidas de coño, y al fondo se oye el ruido de la carretera, le cojo por la cabeza y aprieto contra mi coño, me voy a correr... Dios¡¡¡¡ no puedo creer lo que estoy haciendo. Mis piernas tiemblan, se incorpora y ahora se acerca más a mi cara, me besa dulcemente y yo le muerdo ese labio que hace un momento él mismo se mordía. Con el labio aun en mi boca él me susurra.
-Deliciosa, si señor. Diria que exquisita.
-Pues ahora me toca ami.
   Sin darle tregua, me agacho le bajo la cremallera del pantalón verde meto mi mano y le saco la polla, me cuesta un poco porque la tiene super dura, le paso mi lengua justo por la punta del capullo, lo chupo y lo relamo, el me coge por la cabeza y me la mete delicadamente en la boca, yo le dejo llevar el ritmo. Solo disfruto, noto cada una de sus venas en mi boca, me deja chupar poco rato, creo que tiene mas ganas que yo de meterla en otro sitio, se sale de mi boca, yo solo lo miro, con un gesto rápido me levanta, cierra la puerta y me obliga a  subirme al capo, me abro y se hunde en mi, despacio pero a fondo, justo cuando la mete entera, me coge por la nuca y me da un beso húmedo, así sin moverse, entonces sin salirse de mi ni un centímetro hace círculos con su cadera, su polla roza lo mas hondo dentro de mí, yo gimo y gimo en su boca, cuando sonríe, y empuja fuerte, una y otra vez, una y otra, hasta que le miro a los ojos oscuros 
-Me corro, de nuevo...
-Sí, correte que note tu coño aun mas apretando mi polla. 
  Apoyo mi espalda en el capó del coche y el aprovecha que tiene ahora las manos libres para poder tocar mi clítoris, despacio y en círculos hasta que me corro de nuevo, mi piernas son un flan, que él sujeta, entonces el se echa encima mía, y sigue empujando con ganas y pasión. Cuando escucho un gruñido tan sensual, que sé que acabó, se corrió. Aun en esa postura, intentando respirar, nos miramos dulcemente.
-Me llamo Javier, Javi para los amigos. 
-Me llamo Laura, encanta.
-Encantado yo. 
  Nos adecentemos y después de darnos los números de teléfono, y unos cuantos besos más nos despedimos con la promesa de volver a vernos. 

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